El momento culmen de cualquier viaje a la isla de los dioses, es la visita al Pura Besakih, templo más importante, grande y sagrado de Bali, por este motivo también conocido como “Templo Madre“.
Nuestro taxista nos dejó en un gran parking rodeado de tiendas y con dependientas muy insistentes… sarong, sarong… siempre la misma frase… ya íbamos equipados con nuestro propio pañuelo, así que no compramos nada. Si no tenéis y no lo queréis comprar, también los alquilan por un módico precio en la entrada al templo.
Junto al parking se encuentra la taquilla para comprar las entradas (7.500 IDR). No es obligatorio pagar nada más, ni contratar guía, aunque os lo ofrecerán mil veces y os dirán que no podréis entrar a algunas zonas.
Algunos patios interiores están cerrados al público, ya que solo pueden acceden peregrinos, pero con guía tampoco podréis entrar.
Ilusos de nosotros, pensábamos que desde allí mismo se accedía al templo, pero no… para poder entrar antes hay que ganárselo. Una súper cuesta se alza ante nuestros ojos, así que bajo un sol de justicia nos disponemos a subirla para llegar hasta el gran templo.
Tenemos que reconocer que costó un poco, el calor era bastante agobiante.
Una vez arriba nos recibe una diosa hindú blanca y dorada y a lo lejos ya podemos divisar el gran templo.
Está situado en un entorno precioso, a 1.000 metros de altura en la ladera del sagrado volcán Gunung Agung, el más alto de Bali con 3.140 metros.
Tenemos que advertir que en este templo hay muchos “listos” que intentan aprovecharse del turista. Te dicen que hay que pagar más para entrar a ciertas zonas o que solamente puedes acceder con guía. Todo es mentira. No hay que hacer ni caso y seguir tu camino, parecen guardias del templo, pero no lo son.
El templo está construido en 6 niveles y accedemos al primero por las impresionantes escaleras centrales completamente a solas, se respira mucha tranquilidad en este templo.
Y al llegar arriba… Wow!! Las vistas son espectaculares!! Llegamos a ver hasta el mar desde el Bali más profundo.
Después de pasar un buen rato contemplando el precioso panorama, decidimos seguir camino, ya que hay mucho por ver.
Cruzamos la enorme Candi Bentar, gran puerta en forma de triángulo partido, que da acceso al templo y separa el mundo divino del terrenal. Según la doctrina balinesa, en los templos es donde viven los espíritus de los ancestros.
El complejo está formado por 22 templos diferentes, que fueron construidos durante más de 1.000 años. Pero desgraciadamente los templos que podemos ver en la actualidad son una reconstrucción, pues en el año 1917 fueron derribados por un terremoto.
Más tarde en 1963, el Gunung Agung entró en erupción y la lava fluyó a través del Pura Besakih. Sufrió daños, pero no demasiados y desde aquel momento se cree que fue un símbolo sobrenatural de los dioses, para mostrar su autoridad sin devastar el templo por completo.
Lo que más nos llamó la atención fueron los merus o pagodas balinesas. Anteriormente habíamos visto muchas otras pagodas en diferentes países de Asia, pero nunca como estas.
Son torres de madera muy estilizadas. Sus tejados están cubiertos con paja oscura y adornos dorados. Los merus cumplen siempre otra cualidad, tienen que tener un número impar de tejadillos, desde 3 hasta 11. Este número de cubiertas depende de la importancia de la deidad, siendo de 11 niveles las más importante y dedicada a los espíritus y divinidades de la naturaleza.
El Besakih está dedicado al trío de dioses hinduistas Shiva, Brahma y Vishnu .Es un templo de peregrinación, todos los días llegan hasta él centenares de fieles para realizar sus ofrendas y purificar agua.
El agua, ya consagrada, será usada posteriormente en las ceremonias privadas que realizan en sus casas y templos.
El templo es bastante grande, cuando piensas que ya se terminó, en la lejanía se pueden ver más templos.
Las áreas van ganando importancia conforme se asciende, quedando la zona más alta reservada para ceremonias específicas.
Llegamos hasta la cima y la visión general del complejo es como de cuento, mágico y casi irreal. Tanto desde abajo, como desde arriba, las vistas son espectaculares.
¡¡Maravilloso!!
El complejo es enorme y precioso, en nuestra opinión uno de los templos más bonitos de Bali, por su privilegiada ubicación, historia y arquitectura.
Un lugar excelente para apreciar la cultura balinesa y sus tradiciones religiosas.
Por alguna razón, es llamado el “Templo de los Templos”
Y lo más importante, ya para finalizar, si quieres disfrutar sin preocupaciones de Bali, viaja seguro!!
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