Muy cerca de Ubud, como a unos 3km, está situado el bosque de los monos, una de las visitas más populares entre los turistas.
El Sagrado Bosque de los Monos (Sacred Monkey Forest Sanctuary) cuenta con 27 hectáreas de superficie, una espléndida vegetación, templos, un cementerio y muchos, pero que muchos monos.
La entrada cuesta 40.000 IDR y hay que seguir unas normas para evitar posibles problemas con los macacos.
- No hay que tocar los monos ni mirarlos directamente a los ojos
- No gritar y no hacer movimientos bruscos ni excesivos, los monos pueden entenderlo como un ataque.
- Cuidado con las cosas que llevas en las manos, sobre todo si brillan o si es comida, los monos son súper rápidos y en un periquete ya te han robado, se las saben todas.
- No acercarse demasiado a las crías, las madres son protectoras.
- Cuidado con las mochilas, saben abrir cremalleras…
- Precaución con las gafas de sol y lo que lleváis en los bolsillos.
Bueno pues después de todas estas indicaciones estamos preparados para entrar en el mundo de los monos!!!
Nada más entrar ya empezamos a ver en el camino los primeros monos.
En la actualidad hay alrededor de 600 monos en el bosque, pertenecientes a 4 grupos diferentes.
Entre ellos hay disputas, se enfadan, chillan, corren y persiguen, mola mucho verlos en su hábitat natural.
La visita se trata de un agradable y tranquilo paseo por el bosque, en un ambiente bastante fresco proporcionado por los árboles selváticos que lo inundan todo. Se calcula que hay 115 especies de árboles diferentes.
El parque está muy bien preparado para el paseo, hay senderos bien señalados y todo está muy limpio.
Hay monos sueltos de todos los tamaños en el camino y mucha, pero mucha vegetación.
Recorriendo los senderos encontramos esculturas muy interesantes, varios templos y un cementerio. Pero sobre todo monos, salen por todas partes y muchas veces te asustan.
El paisaje es una pasada, entorno de pura selva tropical: lianas, cantos de pájaros, gritos de monos y hasta un río, casi en el centro de Ubud.
La selva es exuberante y casi mágica, pero sin duda alguna los monos son la principal atracción de este lugar.
Son saladísimos y de verdad que da gusto contemplarlos en libertad. Ver como comen, se limpian, enfadan y juegan con total espontaneidad.
Están muy acostumbrados a la gente, pero no dejan de ser animales salvajes! Nosotros no tuvimos ningún percance con ellos, pero hay casos en los que muerden o intentan atacar.
En el parque hay personal controlando para que no ocurra nada, pero recordamos que hay que tener precaución porque pueden dar algún susto.
Se puede interactuar con ellos, pero sin tocarlos, ni acercarte demasiado, hay que dejar que ellos vengan a ti.
Una visita muy interesante y entretenida, la verdad es que te quedas atontado mirando los graciosos monos balineses y se te pasa el tiempo que no te das ni cuenta.
La visita dura alrededor de 1 hora, aunque nos entretuvimos algo más haciendo fotos de los traviesos macacos y sus crías.
En conclusión un divertido lugar para descubrir cientos de monos en libertad, con un entorno único para caminar y sacar fotos.
El horario de apertura del bosque de los monos es de 8:30 h a 18.00 h.
Os dejamos su web por si queréis más información: Bosque de los monos.
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