Tras la alucinante visita a Monumet Valley, ponemos rumbo a otros de los lugares más impresionantes y míticos de todo Estados Unidos, el Gran Cañón en Arizona.
Nos separa una distancia de 250 km, pero entre la emoción de lo ya vivido en el día de hoy y lo que estamos a punto de ver, se nos pasa volando el viaje.
Hacemos un pequeño alto en el camino unos kilómetros antes de llegar para ver el Little Colorado River Gorge, la antesala de lo que está por llegar.
Aparcamos sin ningún problema en un gran parking donde hay mesas a la sombra para hacer picnic, baños y puestos de artesanías navajas.
También nos entretuvimos un buen rato en una pequeña exposición que explicaba la formación del cañón. Y para nuestra sorpresa, encontramos un cartel que prevenía de posibles reptiles en la zona… tengo que reconocer que a partir de ese momento, ya no estuve tranquila.
Nos acercamos hasta el mirador que hay al borde del cañón y la vista es impresionante. Wow!!
En una estrecha garganta se esconde el río Little Colorado, a una profundidad asombrosa y cerca de donde confluye con el famoso río Colorado.
Merece la pena la parada. Aunque no es tan espectacular como el Grand Canyon, tiene un aspecto y se obtiene una panorámica muy diferente, es como más “familiar” que su hermano mayor, con menos gente y menos ruido.
Tras unas fotos y sin entretenernos mucho seguimos camino hacia la Desert View del Grand Canyon situada a unos 35 km.
Poco antes de llegar ya nos encontramos con el cartel que anuncia que estamos en el parque nacional Grand Canyon y no podemos menos que aparcar el coche en el arcén y bajarnos para hacer una foto de este momento tan especial que recordaremos por siempre.
¡¡¡Estamos en el Grand Canyon!!!!
Pasamos por la cabina de pago y le enseñamos a una simpática ranger nuestro pase anual para los Parques Nacionales de Estados Unidos.
Muy afablemente nos da las buenas tardes y el periódico del parque con toda la información (en español) y nos desea una buena visita. Tenemos que destacar lo majos que son los rangers, en todos los parques han sido súper amables y serviciales.
En tan solo unos minutos llegamos al área Desert View y aparcamos en un gran parking.
Nerviosos y ansiosos nos disponemos a recorrer los 500 metros que nos separan de ver por primera vez el cañón más famoso del mundo.
¿Será tan impresionante como todo el mundo dice? esa pregunta nos la hemos hecho una y mil veces antes de llegar aquí y por fin lo vamos a poder comprobar en primera persona. Momento épico total!!
Según nos vamos acercando lo primero que nos encontramos es una restaurada Torre de vigilancia navaja de 21 metros de alto, actualmente convertida en centro de visitantes y librería.
En tan solo unos minutos llegamos al área Desert View y aparcamos en un gran parking.
Nerviosos y ansiosos nos disponemos a recorrer los 500 metros que nos separan de ver por primera vez el cañón más famoso del mundo.
¿Será tan impresionante como todo el mundo dice? esa pregunta nos la hemos hecho una y mil veces antes de llegar aquí y por fin lo vamos a poder comprobar en primera persona. Momento épico total!!
Según nos vamos acercando lo primero que nos encontramos es una restaurada Torre de vigilancia navaja de 21 metros de alto, actualmente convertida en centro de visitantes y librería.
- Actividades y excursiones
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Y a tan solo unos pocos pasos más, por fin podemos llegar a ver el gran cañón. Este es el momento más impactante de todos, el encuentro por primera vez con esta inmensa y deslumbrante obra de la naturaleza.
Tras contemplar la inmensidad (entre cientos de personas…) decidimos entrar a la torre y subir hasta lo alto para obtener unas vistas más impresionantes si cabe.
El interior de la torre está decorado con pinturas y objetos navajos.
Por unas angostas escaleras de subida y bajada ascendemos hasta el segundo piso y desgraciadamente aquí nos quedamos, pues la torre está de obras y no se puede acceder hasta la cuarta planta.
Desde aquí también tenemos muy buenas vistas. El día está bastante despejado y llegamos a ver claramente el río Colorado casi en el centro del cañón.
Nos alejamos un poco, dejando atrás el gentío y damos la vuelta a la torre. A tan solo unos pasos encontramos la calma tan deseada y buscada. Desde este punto pudimos contemplar con total tranquilidad y en silencio la maravilla que se encontraba ante nuestros ojos, tan grande que es imposible de imaginar ni describir.
Ahora, podemos decir, que todos tenían razón cuando decían lo grande y espectacular que es este lugar. Estamos totalmente de acuerdo.
Nuestro plan inicial era hacer la ruta roja del autobús que sale desde aquí mismo y va parando en distintos miradores, pero por los problemas meteorológicos que tuvimos ayer en Monument Valley, hemos tenido que acortar esta visita y dejarla tan solo en los 2 miradores que se puede llegar en coche.
Al igual que en el mirador anterior la imagen es sorprendente, no puedes parar de hacer fotografías.
¡¡¡Cuidado que nos caemos!!!
No podíamos no hacerlo… es que el lugar nos lo estaba pidiendo a gritos.
Nuestras pequeñas maletas también se quedaron muy impactadas ante tanta inmensidad. Ya han visitado muchos lugares increíbles, pero nunca dejan de sorprenderse ante las maravillas de la naturaleza.
¡¡Impresionante!!
Para más información sobre rutas, buses y demás, visitar la web del Grand Canyon.
Y lo más importante, ya para finalizar, si quieres disfrutar sin preocupaciones de Estados Unidos, viaja seguro!!
A continuación te dejamos un artículo donde explicamos claramente, porqué es necesario contratar un seguro a la hora de emprender un viaje: ¿Por qué es necesario contratar un seguro de viaje?
Nos parece que es una de las cosas más importantes a la hora de preparar un viaje. Puede sonar mítico, pero… es cierto que “Más vale prevenir que curar…”
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Y hasta aquí: “Con un par de maletas en el Gran Cañon, Arizona“