Empezamos por todo lo alto nuestra visita al valle del Loira, ni más ni menos que visitando uno de los castillos más famosos, el castillo Azay le Rideau.
Llegamos sobre las 3 de la tarde, con el tiempo justo para visitarlo, antes de que lo cierren.
Aparcamos en un parking gratuito, situado justo a la entrada del pueblo, a unos 200 metros caminando de la entrada al castillo.

Los horarios en invierno son muy limitados, cierran a las 17:15h. Y atención!! la última entrada es 1 hora antes del cierre, así que no os descuidéis con los horarios.
En verano los horarios son mucho más amplios, cerrando a las 19: 00 horas.
Los horarios cambian mucho dependiendo de la época del año, así que para estar seguros del horario de apertura durante vuestro viaje, recomendamos visitar la página web Azay le Rideau y confirmarlo antes de ir.

Pagamos 10.50€ 11.50€ por persona (menores de 18 años gratis) y tras pasar un pequeño control antiterrorista, donde nos requisan el trípode hasta la salida, nos disponemos a recorrer el castillo.
Junto a la ventanilla de venta de entradas, hay situada una tienda de recuerdos y los baños.
Consejo: Si queréis visitar solo el exterior del castillo, 1 hora antes del cierre, el acceso a los jardines es gratuito.

Quizás te interese:
Quizás te interese:
Recorremos una larga avenida de enormes y viejos árboles hasta llegar a un puente por el que cruzamos hasta los pies del castillo.


Decidimos verlo primero por fuera, ya que la luz a esa hora era muy buena y así poder hacer mejores fotos.
La principal característica del castillo de Azay le Rideau es que está construido sobre una isla creada en el río Indra y el reflejo que crea en sus aguas.
Fue mandado edificar durante el reinado de Francisco I y está considerado como uno de los mejores modelos de arquitectura renacentista francesa.

Lo aconsejable es rodear el castillo completamente, para así poder verlo por todos los ángulos, porque la verdad es que cambia bastante, dependiendo desde donde se mire.
Hay una senda marcada y vallada por donde rodear el castillo.
Nosotros hicimos el recorrido en el sentido de las agujas del reloj y partiendo de la fachada principal.
El caudal del río estaba altísimo y corría tal cantidad de agua, que estaba a punto de desbordarse.
El agua se movía demasiado, así que no nos fue posible ver el famoso reflejo del castillo sobre el río.


Por uno de los laterales del castillo el agua estaba mucho más calmada, así que por fin logramos contemplar el reflejo. Una estampa perfecta.
No se tarda mucho en hacer la vuelta completa. Paramos a cada paso para hacer fotos y tardamos algo más de media hora.


Es que por todos los ángulos nos parece precioso.
Merece mucho la pena rodearlo para fijarse en las decoraciones de la fachada y ver el reflejo del castillo en el agua.


Por fuera nos ha encantado, ahora vamos a explorarlo por dentro.
Accedemos por la puerta principal y ascendemos por la preciosa escalera hasta la primera planta, donde no podemos evitar parar de nuevo para contemplar las vistas desde la ventana.



Las vistas son preciosas, una estampa encantadora, con el pueblo como telón de fondo.

La primera estancia en la que entramos es el Salón Biencourt.
Allí una mezcla de decoraciones francesas e italianas, nos trasladan hasta la época para hacernos ver cómo vivían antiguamente los dueños, rodeados de todo tipo de lujos y comodidades.
El mobiliario del castillo es todo un tesoro, algunas de las piezas más antiguas datan del año 1791.


El castillo a pasado por diferente dueños a través de los tiempos, hasta que en el año 2015 lo adquirió el gobierno francés y declarándolo Monumento Histórico en 1907.
Los detalles de la decoración navideña son exquisitos, mesas preparadas con dulces, tartas, velas y lámparas encendidas… daba la impresión que en cualquier momento iba a aparecer por la puerta el dueño y señor del castillo.


La segunda estancia que visitamos es la habitación del rey Francisco I.
Un cuarto bastante sobrio, con tan solo una cama, una chimenea, un escritorio y un par de tapices en las paredes.


Por todo el castillo hay multitud de obras de arte colgando de las paredes, cuadros antiquísimo, de los pintores más famosos del mundo.
Además de multitud de colecciones de objetos, tapices y muebles. Un verdadero museo.


Accedemos a la sala de juegos, un suntuoso salón totalmente amueblado, con una mesa de billar como pieza principal de la estancia.


La decoración navideña es preciosa, todo preparado con mucho gusto y elegancia, al más puro estilo francés.

En la última sala que visitamos, vimos una exposición sobre los inventos más relevantes de Leonardo Da Vinci, incluyendo una maqueta de la famosa escalera de doble hélice, que se encuentra en el Castillo de Chambord y veremos con nuestros propios ojos más adelante.

Y aquí ponemos fin a nuestra vista al precioso castillo Azay le Rideau.
Hemos estado 2 horas en total y nos ha dado tiempo suficiente a verlo tranquilamente por fuera y por dentro.


Los alrededores del castillo también son alucinantes. Está lleno de vegetación, bosques enormes llenos de árboles y praderas.
En primavera y verano tiene que ser un lugar ideal para pasear tranquilamente y disfrutar del entorno.


Si tras la visita al castillo, contáis con un poco más de tiempo, dar una vuelta por el pueblo.
Es pequeñito y encantador. Encontramos rincones y comercios tan preciosos como el de la foto.

A continuación os dejamos un vídeo, para que podáis ver el castillo de una forma mucho más real.
Y lo más importante, ya para finalizar, si quieres disfrutar sin preocupaciones del valle del Loira, viaja seguro!!
A continuación te dejamos un artículo donde explicamos claramente, porqué es necesario contratar un seguro a la hora de emprender un viaje: ¿Por qué es necesario contratar un seguro de viaje?
Nos parece que es una de las cosas más importantes a la hora de preparar un viaje. Puede sonar mítico, pero… es cierto que “Más vale prevenir que curar…”
Nosotros confiamos en IATI seguros desde hace muchos años.
Por ser lector de nuestro blog y contratarlo a través del siguiente enlace, tienes un 5% de descuento.
Localización: 19, rue Balzac
37190 Azay-le-Rideau
Horario de visita: En Navidad de 10.00-17.15. Para otras épocas consultar la web Azay le Rideau
Precio: 10,50 €
Y hasta aquí: “Con un par… de maletas en el Castillo Azay le Rideau, Valle del Loira“