En este artículo te contamos cómo visitar Chernobyl y llegar hasta el mismo corazón de la central nuclear, la sala de control del reactor 4, donde se produjo la mayor catástrofe nuclear de la historia.
Además, también te contaremos nuestra estancia y sensaciones, en la ciudad fantasma de Pripyat y en el soviético, radar Duga .
Lo más importante es saber que no se puede acceder por libre a la zona de exclusión. La única manera de visitar Chernobyl es mediante un tour.
Los hay de muchos tipos y precios. Nosotros realizamos la visita con la empresa ChernobylX .
¿ES SEGURO VISITAR CHERNOBYL?
Sin duda alguna, esta siempre es la pregunta que más nos hacen.
Nosotros no es que seamos expertos en el tema, pero entre lo que nos dijeron allí y lo que hemos investigado por nuestra cuenta, creemos que si.
La dosis de radiación recibida en 1 día de estancia en Chernobyl, (incluyendo la sala de control 4) equivale a menos de 10 µSv.
¿CUANTO VALE UN TOUR A CHERNOBYL?
Pues depende, porque hay tours de diferentes tipos y duración, por lo tanto, también varían mucho los precios.
Pero para que os hagáis una idea, el tour más barato cuesta 99 € y el más caro 1.600 €, así que fijaros que diferencia!!
Básicamente se puede hacer de todo en Chernobyl, cuantas más cosas quieras ver y hacer, más caro es. Así de sencillo.
Os dejamos unos precios orientativos de tours, en grupo:
- Chernobyl 1 día, 99€ por persona
- Chernobyl 2 días, 229€ por persona
- Chernobyl + Central Nuclear 2 días, 429€ por persona
La única forma de visitar la sala del reactor 4, es mediante un tour privado.
Por ello, nosotros elegimos un tour privado de 1 día, con la extensión de entrada a la central y a la sala de control del reactor número 4. El precio fue de 425€ por persona.
Es aconsejable reservar el tour con bastante antelación, sobre todo si se quiere visitar la central por dentro. Se necesitan, por lo menos, 20 días para obtener el permiso de la administración de Chernobyl.
Para más información acerca del precio de los tours, os invitamos a que consultéis la web de ChernobylX.
NORMAS A SEGUIR EN CHERNOBYL
Durante el tour hay que seguir una serie de reglas muy importantes:
- Llevar ropa que cubra todo el cuerpo. Pantalón largo, manga larga y zapatos que cubran todo el pie.
- No comer, beber, ni fumar, salvo en áreas designadas para ello.
- Es muy importante llevar el pasaporte. Lo tienes que mostrar en numerosos controles. Sin él, no entras.
- Está prohibido entrar en los edificios de Pripyat.
- No sentarse, arrodillarse o apoyar cualquier cosa en el suelo.
- Está terminantemente prohibido llevarse cualquier objeto fuera de la zona de exclusión.
- No se puede hacer fotos a los militares.
- La edad mínima para entrar a la zona de exclusión es de 18 años.
¿CÓMO LLEGAR HASTA CHERNOBYL?
El tour, como es privado, comienza a las 7:30 en la puerta de nuestro alojamiento en Kiev.
Tendremos a nuestra disposición un coche privado con chófer para todo el día y Lara, será nuestra guía por la zona de exclusión.
A la media hora de salir, nos detenemos en una estación de servicio, para comprar agua y algunos snacks, lo necesario para pasar el día.
El trayecto la verdad es que se nos hace bastante largo. Teníamos tantas ganas de llegar, que se hacían muy largos los kilómetros.
Por la ventana, bosques y más bosques. Madre mía la de árboles que hay en toda la zona!! Nos parece increíble estar tan cerca del lugar donde ha sucedido la mayor catástrofe nuclear del mundo, ante semejantes paisajes.
Para hacernos más ameno el viaje, Lara nos dio unas copias del periódico “Chernobyl News”, la edición del día después de la catástrofe, cuando salió publicada por primera vez la noticia de la explosión de Chernobyl.
Poco antes de llegar, también nos dio un contador Géiger, para ir nosotros mismos, midiendo la radiación, durante las distintas etapas de la visita.
TOUR POR CHERNOBYL
Llegamos a la zona de exclusión sobre las 10:00 y aquí paramos para pasar el primer control.
La guía se bajó del coche con nuestros pasaportes y los permisos de acceso a la central nuclear y fue a una oficina. En pocos minutos estaba de vuelta con el ok y seguimos camino.
Unos kilómetros más adelante, de nuevo, otro control. Así que vuelta a parar, a enseñar los pasaportes y los permisos.
Y por fin llegamos a la mítica señal de entrada a Chernobyl, donde por supuesto paramos, a tomar la foto de rigor.
Unos metros más adelante volvemos a bajarnos del coche para ver la Estatua dedicada a los héroes de Chernobyl.
Estos héroes son los “liquidadores“, los bomberos encargados de limpiar el material radiactivo esparcido por toda la zona, los días posteriores a la explosión.
2 bomberos murieron durante el accidente y se estima que otros 28, sufrieron graves lesiones por la radiación y fallecieron pocos días después.
Creemos que es bastante obvio, pero por si acaso, queremos recordar que se debe mostrar máximo respeto durante la visita. Esto no es un parque temático, ni un lugar dónde pasárselo bien. Es un lugar donde sucedió una tremenda catástrofe que causó la muerte de miles de personas. Debe ser tratado, con el respeto que se merece.
Nos volvemos a poner en marcha para para pasar el último punto de control y de nuevo, todo ok.
En menos de 10 minutos estábamos aparcando el coche en el parking de la central nuclear de Chernobyl.
En este punto, nos juntamos con más personas para hacer la visita por el interior de la central y además cambiamos de guía.
El nuevo guía se presentó, se trataba de un chico ucraniano, rubio y muy majo, que la verdad nos hizo un tour muy ameno.
En el grupo éramos 8 personas: 3 alemanes, 2 canadienses, 1 estadounidense y nosotros, 2 españoles. El tour únicamente se realiza en inglés.
CENTRAL NUCLEAR DE CHERNOBYL
SEGURIDAD EN LA CENTRAL NUCLEAR DE CHERNOBYL
Entrar en el interior de una central nuclear soviética, no es ninguna tontería!! Y si encima ha sufrido un grave accidente, ni os contamos… Los controles son continuos, tanto personales, como dosimétricos.
Perdimos la cuenta de las veces que tuvimos que pasar por algún tipo de control.
El primero de ellos fue un control de salud. Entramos, de dos en dos, en una sala donde una señora muy seria, vestida con una bata blanca, nos estaba esperando.
Apuntó nuestros datos en un libro, nos preguntó el peso y la altura y nos hizo sentarnos en una silla durante 5 minutos, sin movernos.
Al parecer, en la parte posterior de la silla, había una especie de medidor de radiación. No os podemos contar mucho más, puesto que no tenemos ni idea. Pero esta misma operación la tuvimos que hacer al finalizar la visita, así que suponemos que será para comparar.
Tras este pequeño control de salud, nos montamos en un autobús que nos llevó hasta la entrada principal de la Central Nuclear Vladímir Ilich Lenin, más conocida como Central Nuclear de Chernobyl.
Sin perder ni un instante, entramos en el interior, donde tenemos que pasar un primer control de seguridad. Tuvimos que enseñar el pasaporte y pasar por un arco de detección de metales.
Subimos por unas escaleras y llegamos hasta la primera sala en la que pudimos entrar.
SALA DE REUNIONES
Se trataba de una sala de reuniones. Una gran mesa rodeada de sillas y teléfonos presidia la sala.
El guía nos invitó a sentarnos y nos repartió un documento, que teníamos que firmar, antes de empezar la visita. El documento básicamente decía, que habíamos entendido todas las normas a seguir dentro de la central y que, en caso de accidente, se eximen de toda responsabilidad.
Después de firmar, nos dan 2 dosímetros más, que deberemos llevar encima durante toda la visita. En este momento ya llevábamos 3 dosímetros personales cada uno, más el contador Geiger.
Volvemos a salir al pasillo y el guía nos lleva hasta unos vestuarios. Aquí, nos separan a las chicas, de los chicos.
Una señora rubia, un poco ruda, nos dio un uniforme a cada uno y se encargó de que lo llevásemos muy bien ajustado. Que si átate ese botón, que si súbete el pantalón que lo llevas arrastrando, que si ponte bien el cuello de la chaqueta… así hasta que nos vio perfectamente vestidos a todos.
CORREDOR DORADO
Una vez uniformados, salimos por una puerta y nos dimos cuenta que estábamos en el famoso Corredor Dorado, que verdaderamente es de ese color, damos fe de ello.
El Corredor Dorado es un largo pasillo que conectaba los 4 reactores de la central nuclear de Chernobyl y es el que vamos a tener que recorrer, de principio a fin, para llegar hasta la sala de control del reactor que explotó.
SALA DE CONTROL ELECTRICIDAD
Empezamos a caminar por el corredor dorado, escuchando con mucho interés todas las explicaciones que nos daba el guía, hasta detenernos delante de un teléfono. El guía llamó y a través de una pequeñísima ventana, le dieron permiso para poder acceder a la sala.
Entramos en la sala de control de electricidad, el único de los lugares que visitamos que aún sigue en uso, es más, allí había 2 personas trabajando, durante el rato que estuvimos todo el grupo dentro.
En esta sala se controla y distribuye el flujo de electricidad entre Ucrania y Bielorrusia.
SALA SUPER SECRETA
Esta sala la verdad es que no sabemos cómo se llama, pero el guía nos contó que durante la época soviética muy pocas personas podían acceder a ella, así que la denominamos: “la sala súper secreta”.
A este lugar llegaba información cada 2 horas acerca del estado de la central nuclear, que más tarde, la imprimían de forma encriptada.
Es curioso ver las máscaras de gas, junto a los ordenadores.
SALA DE CONTROL REACTOR NÚMERO 3
Y llega el esperado momento de entrar en la sala de control del reactor número 3 de Chenobyl.
Aquí el contador Geiger, se vuelve un poco loco, los niveles de radiación empiezan a subir y es que ya estamos muy cerca del reactor 4.
Esta sala es exactamente igual que la del 4, pero en buen estado de conservación.
Paneles de control, diales, consolas… aquí podemos observar claramente cómo era la sala en pleno funcionamiento y dónde trabajaban los ingenieros.
Te dejan tocar todos los interruptores, incluso el AZ5, botón que al ser pulsado por los ingenieros aquella fatídica noche, provocó el sobrecalentamiento del reactor y su posterior explosión.
En el panel de control que vemos en la foto de la izquierda, cada luz representa una barra del reactor y según se suban o bajen, se consigue un circuito de refrigeración.
Estas luces, fueron las que indicaron que había un grave problema en el reactor 4 y alertaron a los ingenieros.
En el año 2000, se cerró definitivamente el reactor 3, el último que quedaba en funcionamiento.
SALA DE CONTROL REACTOR NÚMERO 4 DE CHERNOBYL
Llega la hora de la verdad. Por fin vamos a entrar en el lugar donde sucedió el peor desastre nuclear del mundo, la sala de control del reactor 4 de la Central Nuclear de Chernobyl.
El guía nos indica que es el momento de ponernos los guantes y cambiarnos la mascarilla que llevábamos puesta, por una especial que nos habían dado.
Nos explica que, debido a los altos niveles de radiación, el tiempo dentro de esta sala es muy limitado, 10 minutos como máximo.
Nada más entrar, los contadores Geiger empiezan a pitar como locos, esto se está poniendo serio, llegamos a ver que marcaba 12 µSv/h.
La sala está en un estado bastante deplorable, nada queda de lo que fue, pero es un lugar bastante intenso. Se respira una calma tensa… una sensación bastante extraña.
Sin pasarnos ni un segundo de los 10 minutos permitidos, nos volvemos a poner en marcha.
Tras recorrer un largo laberinto de pasillos, con una luz más que tenue y con grandes tuberías sobre nuestras cabezas (Javi se dio un buen golpe, menos mal que llevaba el casco puesto…), llegamos hasta la misma pared del sarcófago.
ESCULTURA HOMENAJE A LA PRIMERA VICTIMA DE LA CATÁSTROFE DE CHERNOBYL
El sarcófago es una inmensa construcción que nos aísla de la radiación. Al otro lado de esta pared, se encuentra el núcleo del reactor fundido y el lugar con más radiación que existe en el mundo.
Pues justo en esa pared, han levantado una especie de altar en homenaje a la primera víctima del accidente, Valery Khodemchuk.
Khodemchuk era un ingeniero soviético de tan solo 35 años, encargado de las bombas de circulación de Chernobyl. Cuando sucedió la explosión, lamentablemente se encontraba en la sala de máquinas del reactor 4 y se cree que murió instantáneamente, aunque su cuerpo nunca lo encontraron.
BOMBAS REFRIGERANTES
Seguimos recorriendo oscuros pasillos, que por supuesto, no nos dejan grabar y llegamos hasta un gran pabellón donde se encuentran las bombas refrigerantes del reactor 3.
Poca cosa que decir de ellas, que eran muy grandes y que allí pitaba mucho el contador Geiger, así que seguimos adelante, a buen paso.
TAPA REACTOR NÚMERO 3 DE CHERNOBYL
Este quizás sea el lugar más impresionante de todos los que visitamos durante el tour a Chernobyl.
Andar sobre la tapa de un reactor nuclear, es algo que nunca habíamos imaginado poder hacer.
Queríamos venir a conocer Chernobyl desde hace muchos años y antes era impensable poder hacer esto. Cuando descubrimos que ahora se podía, alucinamos!! Y no dudamos, ni un momento, en que queríamos vivir esta visita al completo.
La noche del accidente, los ingenieros al detectar una serie de problemas en las pruebas que estaban realizando, decidieron cortar la corriente eléctrica.
Pulsaron el botón AZ5 y esto provocó una gran explosión de vapor.
Esta tapa, con un peso de 1.000 toneladas, se descompuso en incontables fragmentos y salió volando por los aires.
El núcleo quedó expuesto a la atmósfera y esto causó una nube radiactiva que se desplazó por Europa y gran parte de Asia.
Es considerado como el peor accidente nuclear de la historia y como uno de los grandes desastres medioambientales.
Para salir de la central tuvimos que pasar varios controles de nuevo.
Primero nos quitamos los guantes y la mascarilla, que los tuvimos que tirar a unos cubos antes de pasar la última puerta.
Después nos sentamos en unos bancos para quitarnos los zapatos, que se quedaron en el área restringida. Sentados, nos damos la vuelta y nos ponemos unas chanclas para llegar hasta el vestuario.
Allí nos quitamos todo el uniforme, lo dejamos en otros cubos, nos lavamos bien las manos y nos vestimos de nuevo con nuestra ropa.
Aquí acaba la visita al interior de la central, pero antes de salir tuvimos que volver a pasar unos cuantos controles de detección de radiación y otro control de salud, con la misma señora y en la misma sala que al comienzo de la visita.
COMIDA
Son casi las 3 de la tarde y es hora de comer. Estupendo, porque que entre el madrugón que nos hemos pegado y los nervios ante lo que estábamos a punto de vivir, no habíamos desayunado casi nada y teníamos ya bastante hambre.
Montamos en el autobús y en menos de 5 minutos estábamos aparcando en el parking de la cantina de la central nuclear de Chernobyl, lugar donde comen todos los trabajadores de la central.
Subimos unas escaleras y nos encontramos ante una gran sala, llena de mensas y sillas y al fondo la comida, tipo bufet, pero había dos camareras que te la servían.
El menú constaba de una sopa borsch, ensalada con queso, carne en salsa con pasta y un bollo dulce de postre.
La bebida nos llamó bastante la atención. Solamente había para elegir, entre zumo de tomate y agua con uvas.
No es la mejor comida de nuestra vida, pero la verdad es que tampoco estuvo mal. Y más, con el hambre que teníamos.
SARCÓFAGO CHERNOBYL
Tras llenar el estómago, volvemos a subirnos al autobús, que ya nos estaba esperando arrancado en la puerta de la cantina.
Nos lleva sin perder ni un segundo, hasta el nuevo sarcófago, que cubre y aísla, actualmente al reactor número 4.
En primer lugar, lo vemos por fuera. Es enorme!! 30.000 toneladas y 108 metros de altura, casi nada!! Es la estructura móvil más grande del mundo que existe.
Después, entramos con el guía en una sala situada justo al lado, donde vimos un vídeo explicativo acerca de la construcción y colocación del sarcófago. Fue financiado por 29 países y está diseñado para durar alrededor de 100 años.
También hay una maqueta de la central nuclear, en la que te puedes hacer muy bien a la idea, de donde está cada lugar por el que hemos pasado durante el tour.
En este punto decimos adiós a la central nuclear de Chernobyl.
En total pasamos 5 horas dentro, pero de verdad que se nos han hecho muy, muy cortas.
Nos ha parecido una visita super interesante, es más, nos ha encantado!! Poder estar en un lugar tan crucial para el camino de la humanidad, es alucinante.
Nos despedimos del guía de la central nuclear y de nuestros compañeros de tour. Nuestra guía, Lara y el chófer, ya nos estaban esperando con el coche arrancado para seguir con la visita. No hay ni un minuto que perder!!!
PRIPYAT
Es el momento de visitar Pripyat, pueblo construido en 1970 para hospedar a los trabajadores de la Central Nuclear de Chernobyl.
La primera parada es en la señal de entrada a Pripyat, lugar icónico, en el que tuvimos que hacer una breve parada para fotografiarla.
Este lugar está rodeado por el llamado “bosque rojo“, donde cayó la mayor parte de radiactividad el día del accidente.
La segunda parada es en el Boulevard de Lenin, avenida principal de Pripyat.
A ambos lados de esta larga avenida, se encuentran la mayoría de edificios que hay que visitar en Pripyat.
Es triste imaginar que un día, tuvieron que dejar más de 50.000 personas sus casas y forma de vida, de un día para otro.
A los residentes de Pripyat, no se les dio la orden de abandonar el pueblo hasta 36 horas después de la explosión y tan solo tuvieron 2 horas para recoger algunas de sus pertenencias y abandonar la ciudad.
Se marcharon pensando que en unos días volverían a sus casas, cosa que lamentablemente, nunca sucedió.
Desde hace unos años, está prohibido entrar a los edificios de Pripyat, por peligro de derrumbamiento.
Es importante no tocar nada, ni apoyarse en ningún lugar y tener mucho cuidado al agacharse o arrodillarse. Hay zonas donde el suelo y la vegetación están aún bastante contaminados, así que hay que tener especial cuidado.
Estuvimos en la puerta de lo que es su día era el supermercado que, a su vez, en la parte de arriba, alojaba un hotel.
Aquello era un desastre, entre los 35 años de abandono y los saqueos que ha sufrido la ciudad, está todo realmente en mal estado.
Seguimos recorriendo el exterior de los edificios de Pripyat y vimos por unas ventanas algo que llamó fuertemente nuestra atención.
Eran unos carteles de propaganda soviética de la época, que nos parecieron que estaban en demasiado buen estado, comparándolos con todo lo que les rodeaba.
La guía nos contó que los carteles se habían fabricado para el desfile del día 1 de Mayo (día del trabajador), pero este desfile nunca se produjo, ya que Pripyat fue abandonada tan solo unos días antes.
Y llegamos, quizás al lugar más conocido y emblemático de Pripyat, el parque de atracciones.
Un parque que, por desgracia, ningún niño llegó a usar, ni disfrutar. Se iba a inaugurar también el día 1 de mayo de 1986, coincidiendo con la fiesta del día del trabajador, pero 5 días antes, sucedió la lamentable catástrofe.
La noria es el elemento más icónico del parque y se ha convertido sin duda alguna en el emblema de la ciudad fantasma.
Junto a la noria también hay una pista de autos de choque y dos tiovivos, igualmente, como congelados en el tiempo.
La naturaleza, como en el resto de la ciudad, reclama su lugar. Así que musgo, arbustos y árboles crecen a placer por cada rincón del parque.
Nos encontramos a bastantes perritos por las calles de Pripyat. Viven allí libremente, son muy amigables, se nota que están acostumbrados a las personas.
La verdad que están en muy buen estado. Los alimentan voluntarios, trabajadores de la central, guías turísticos… a pesar de vivir salvajes, son queridos y cuidados.
Otra de las cosas que nos llamó la atención es el gran número de obras de arte callejero que han ido apareciendo en las paredes de Pripyat con el paso de los años.
Hay muchos grafitis que representan el duelo por los niños que vivieron aquí y a quienes les robaron la infancia.
Otros murales, representan los animales salvajes más vistos por la zona, como osos, jabalíes, zorros y ciervos.
Nosotros mismos, por la mañana, tuvimos la suerte de ver un ciervo enorme cruzando la carretera. Muy, muy parecido al de la foto.
RADAR DUGA
Nos hacía especial ilusión visitar el sistema de radar Duga, así que la visita a Pripyat la acortamos un poco, e incluimos este lugar en el tour, para finalizar con broche de oro nuestra visita a Chernobyl.
Nos pareció gigantesco!! Y muy diferente a como lo habíamos imaginado. Menuda obra de ingeniería!!
Este radar es uno de los objetos más conocidos de la antigua URSS. Era usado para detectar objetivos aéreos, como misiles balísticos intercontinentales.
Curiosamente, es conocido con el nombre de “pájaro carpintero“, porque la señal que emitía hacia un sonido muy similar.
Mide la friolera de 800 metros de largo por 150 metros de alto.
Es alucinante pensar lo avanzados que estaban durante la guerra fría. Ahora, sólo ha quedado como recuerdo de tiempos pasados.
Y aquí finaliza el tour.
Para salir de la zona de exclusión, tuvimos que pasar otra vez por los 3 puntos de control. En el último, incluso tuvimos que pasar de nuevo por una máquina de detección de radiación en el cuerpo.
Totalmente agotados, llegamos a Kiev, 2 horas más tarde, pasadas las 20:00h.
Si queréis ver la central por dentro y sentir cómo lo vivimos, también hemos hecho un vídeo.
Os lo dejamos a continuación:
Mapa localización de la central nuclear de Chernobyl:
Y lo más importante, ya para finalizar, si quieres disfrutar sin preocupaciones de Chernobyl, viaja seguro!!
A continuación te dejamos un artículo donde explicamos claramente, porqué es necesario contratar un seguro a la hora de emprender un viaje: ¿Por qué es necesario contratar un seguro de viaje?
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Y hasta aquí: “Con un par de maletas en Chernobyl“
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