Nos levantamos tempranito para aprovechar nuestro último día en la ciudad.
Desayunamos y nos ponemos en marcha.
El primer punto donde paramos fue en el Palacio Arzobispal, en la calle Franciszkanska,3, dónde vivió Karol Wojtyla antes de ser elegido Papa.
Este es el lugar donde vivía Karol Wojtyla, antes de ser elegido Papa.
Desde la ventana de este edificio, Juan Pablo II realizaba encuentros informales con los fieles.
Actualmente en la “Ventana Papal” han puesto una imagen del Papa, y bajo ella se organizan veladas de oración y conciertos.


Continuamos por la calle Grodzka, una de las vías más antiguas y representativas de Cracovia.
Aquí se encuentra la Basílica de los Santos Pedro y Pablo. La valla delantera está decorada con las estatuas de los 12 apóstoles.
Seguimos por la calle Kanonicza, una de las más bonitas y mejor conservadas del casco antiguo.
Antiguamente era el último tramo de la Vía Real.
Llegamos a la casa donde vivió entre los años 1951-1963 el Papa Juan Pablo II.

El final de la calle Kanonicza, nos lleva hasta la entrada de la Colina de Wawel.
Wawel es el símbolo de Polonia y uno de los complejos arquitectónicos más valiosos en el mundo.
Entramos por el Norte, por la Puerta de los Escudos.
Justo a la entrada hay un plano de situación del sitio.




El complejo está compuesto por la Catedral de Wawel, el Palacio Real y las fortificaciones.
En el año 1978 fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Está situado en el centro de la ciudad , encima de una colina, a 228 metros sobre el río Vístula.
Justo enfrente a la catedral hay una estatua del omnipresente Juan Pablo II.


La Catedral de Wawel es la Iglesia más importante de Polonia.
También cumple la función de necrópolis de reyes, poetas y obispos de Cracovia.
En una de las torres de la catedral se encuentra la famosa Campana de Segismundo. Se deja oír solo en ocasiones excepcionales como celebraciones y acontecimientos especiales.
El Palacio Real de Wawel tiene una historia muy extensa.
Fue la primera residencia de los soberanos de Polonia y fue construida en el siglo XI.
Se puede visitar sus interiores, hay diferentes entradas, precios y horarios.
No entramos por falta de tiempo.


Cruzamos la plaza y salimos por el sur, entre la torre de los ladrones y el centro de visitantes.
Nos encontramos con unas vistas muy bonitas del río Vístula con la ciudad de Cracovia de fondo.
Aquí también se encuentra la cueva más famosa de Polonia, la Cueva del Dragón.
Según la leyenda antaño vivía aquí el verdadero Dragón de Wawel.
Al salir de la cueva te encuentras la estatua de un dragón que echa fuego.


Salimos por la Puerta Bernardýnska.

Salimos muy cerca del barrio judío, así que decidimos ir a ver el Cementerio Nuevo, ya que el sábado cuando fuimos estaba cerrado.
Nada más entrar vemos el Monumento a las Víctimas de los Nazis Alemanes.
Justo detrás el monumento y a los lados, antiguas y rotas lápidas forman el muro.
Estas lápidas fueron robadas por los nazis durante la guerra para la construcción de carreteras en los campos de exterminio.
Damos un paseo entre las tumbas, la verdad es que estaba muy misterioso con la nieve…




Ponemos rumbo de nuevo a la estación de autobuses.
Desde el barrio judío unos 15 minutos caminando.
Vamos a ver las Minas de Sal de Wieliczka.
Sabíamos que salía de la Plaza Kraków Glówny, pero no sabíamos exactamente desde donde.
Y de repente vemos un bus que pone Wielicka, pos ya está…. ahí que nos montamos.
Tras un trayecto de unos 10 minutos llegamos a la parada final.
Nos bajamos y cómo no sabíamos muy bien por donde tirar, le preguntamos al chófer del bus, que por dónde estaban las minas.
El chófer que no sabía ni papa de inglés, nos hacía con las manos y con la cabeza que no…
No entendíamos lo que nos quería decir… y de repente nos damos cuenta que estamos en la parada de Wielicka, que no Wieliczka…
Cagüen…. menuda cagada… y solo por una z…
Pues nada, le damos las gracias al buen señor, que al final se hizo entender, y nos volvemos a montar en el bus, hasta la Plaza Kraków Glówny.
Cuando llegamos a la última parada el chófer nos indicó la parada correcta del bus que nos tenía que llevar a las minas.
El Bus correcto es el número 304, y para enfrente de la Galería Comercial Krakowska (7.80 zlo. por persona ida y vuelta).
El trayecto es de unos 10 km y en unos 30 minutos estamos en la minas.

Vamos a comprar los tickets, y como en Marzo, no hay tour guiado en español, pues nos unimos a un grupo Polaco.
La entrada con el grupo Polaco es más barata que la del grupo en inglés, y total como tampoco íbamos a entender mucho… 52 zlo. por persona en polaco.
Hay que bajar obligatoriamente con un guía, no se puede bajar solo a la mina.
Empieza la visita, nos juntan a todo el grupo, unas 10 personas y empezamos a bajar pisos y pisos por unas escaleras de madera, 378 escalones!
El descenso es de casi 150 metros.

Empezamos el recorrido por el laberinto subterráneo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Estas cuevas y pasillos se han formado desde hace 700 años, mediante la extracción de sal.
Se extienden a lo largo de 300km y tienen una profundidad de 327 metros.
Durante la visita te enseñan la forma de obtención y trasporte de la sal. A lo largo de diferentes escenografías nos muestran como era el trabajo de los mineros a lo largo de la historia.
La mina está llena de esculturas, altares, estanques y varios canales.
También cuenta con una Iglesia, La Capillas de San Antonio, con 30m de alto por 30 de largo.




Y llegamos al punto más destacado y conocido de toda la mina.
La Capilla de la Princesa Kinga, destaca por su gran tamaño, 54 metros de largo, 17 de ancho y 11 de alto.
Es impresionante ver todo lo que esta echo allí tallado en la roca, y muchas de las cosas en altorrelieve!!
Las lámparas con forma de araña, también están hechas de cristales de sal.
Nos llama la atención una representación tallada en la roca del cuadro de la Última Cena de Leonardo Da Vinci.



Después de ver la capilla, el guía nos lleva hasta otra cueva, dónde hay un bar para beber o comer algo y una tienda de souvenirs.
Nos deja unos 10 minutos de descanso.
Aprovechamos para tomar algo y compramos de recuerdo un bote de cristal lleno de sal de las minas, 11 zlo.

Tras el descanso, volvemos a los interminables pasillos de la mina.
Todo el camino nos acompaña este gracioso personaje, que te va indicando cuál es el camino correcto.

Después de casi dos horas de andar por pasillos y pasillos acaba la visita.
Por suerte el ascenso se hace mediante un ascensor…

Cuando salimos a la calle, Sorpresa!!! esta nevando, y en cantidad!!!
Volvemos a coger el Bus 304, hasta Galería Comercial Krakowska.
Decidimos dar una vueltita por la galería para conocerla, y de paso cenar allí.
Entramos en un restaurante japonés muy chulo.
Sushi + sopa + brochetas + noodels = 108zlo.
Todo muy muy riiico.



Ponemos rumbo al hotel, y cada vez nieva más…
Mañana tenemos que coger un vuelo a Berlín y otro hasta casa, y la nieve está empezando a cuajar…
El camino por la calle Florian y la Plaza Mayor con la nieve estaba precioso.
Aprovechamos nuestros últimos momentos en la ciudad bajo la nieve y nos vamos a descansar que ha sido otro día intenso.
Cracovia nos ha encantado y jamás lo olvidaremos.
Una ciudad con una intensa historia a sus espaldas, con un encanto especial.
Desde luego ha superado con creces las expectativas!!
Hasta siempre Cracovia
Conclusiones del día:
Presupuesto: 323 zlo.
Lo peor: Confundirnos con el bus.
Lo mejor: La visita a la minas de sal a sido muy interesante.
Todos los días de viaje:
Día 1: Toma de contacto con la ciudad
Día 2: Barrios judíos y fábrica de Oskar Schindler
Día 3: Auschwitz
Día 4: Colina de Wawel y Minas de Sal de Wieliczka
Día 5: Odisea de vuelta a casa
Y lo más importante, ya para finalizar, si quieres disfrutar sin preocupaciones de Cracovia, viaja seguro!!
A continuación te dejamos un artículo donde explicamos claramente, porqué es necesario contratar un seguro a la hora de emprender un viaje: ¿Por qué es necesario contratar un seguro de viaje?
Nos parece que es una de las cosas más importantes a la hora de preparar un viaje. Puede sonar mítico, pero… es cierto que “Más vale prevenir que curar…”
Nosotros confiamos en IATI seguros desde hace muchos años.
Por ser lector de nuestro blog y contratarlo a través del siguiente enlace, tienes un 5% de descuento.
Y hasta aquí: “Con un par de maletas en Cracovia“
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR