En este artículo, no solamente te enseñamos el mejor hotel en el que nos alojamos en Bali, sino uno de los mejores alojamientos que hemos tenido la fortuna de disfrutar, durante todos estos años viajeros, una experiencia de 10.
Se trata del Dedari Kriyamaha Villas, cerca de Ubud (10 km), en la zona de las famosas terrazas de arroz de Tegallalang. Es un complejo de alrededor de de 4.000 m² en un entorno privilegiado, entre tranquilos campos de arroz.
El hotel está compuesto por 16 villas con piscina privada, un centro de spa, restaurante y una gran terraza.
Nada más llegar nos reciben de una manera exquisita.
El personal es muy servicial y atento. Hacen que pases una estancia súper agradable y te hacen sentir especial en todo momento. Con decir que desde el momento de entrar en la villa y durante toda la estancia, nos sentimos y autodenominamos como: “Los Marqueses de Ubud” jajaja
Hacemos el registro de entrada muy eficazmente y nos acompañan a la que sería nuestra villa de estilo balinés durante los próximos días.
Tras cruzar la puerta de entrada… WOW!! es lo único que podíamos decir. Nos quedamos totalmente ojipláticos con lo que teníamos ante nosotros y nos disponíamos a disfrutar.
Un pequeño pasillo de piedra estilo japonés, sobre un estanque con plantas acuáticas y carpas, da acceso a la zona de comedor, cocina y sala de estar.
Y tras pasar por el salón, entre exuberantes flores y naturaleza, se encuentra la zona de terraza y solárium, además de una increíble y limpísima piscina para nosotros solos, con su fuente y todo.
El dormitorio es súper romántico y con mucho encanto. La cama nos pareció extremadamente agradable y cómoda con una mosquitera preciosa y tan útil en Bali.
Encima de la cama nos estaba esperando una carta de bienvenida de parte del hotel, adornada con una flor típica de la isla.
Frente a la cama hay un precioso escritorio de madera con frutas de bienvenida, botellas de agua de cortesía y libros con el menú y las actividades disponibles.
Además de esto contamos con internet inalámbrico gratuito (excelente señal), TV por cable y reproductor de DVD.
El bello techo de estilo balinés hace que la estancia sea muy acogedora e íntima.
Desde la habitación tenemos acceso y vistas tanto a la piscina como a la zona de estar y baño. ¡¡Comodidad total!!
Detrás de la cama hay un gran armario de madera con espejos en las puertas. En su interior, además de un enorme espacio para guardar la ropa, encontramos zapatillas, albornoces, plancha, secador de pelo y una caja fuerte.
Frente al armario está la puerta que de acceso al increíble baño semi exterior.
Y del baño que decir… puff
Precioso, súper cuidado, impoluto… ¡¡Impresionante!! Parecía que lo estábamos estrenando nosotros en ese momento.
Muy amplio y de calidad, con dos lavabos, ducha de efecto lluvia y bañera.
Desde la bañera tenemos vistas a un cuidado y elaborado jardín vertical.
Todo son detalles y es que los detalles cuentan y son los que marcan la diferencia.
Mármol, flores, cestas, artículos de tocador de lujo… todo diseñado y colocado con un gusto exquisito. Lo que de verdad se puede denominar, lujo asiático.
Después de recorrer la villa un par de veces y curiosear y alucinar con todos los lujos que encontramos a nuestro alrededor, no aguantamos más y decidimos probar nuestra preciosa piscina privada.
Lo que más nos gusta es lo limpia que está. Hemos estado en otras piscinas privadas y ninguna como esta en cuanto a pulcritud.
Hay que planear bien las visitas en Ubud para poder disfrutar en plenitud de la villa y nosotros así lo hicimos, toda la tarde libre!!
Como tan agustito estábamos, decidimos no salir ni para cenar, así que llamamos al servicio de habitaciones y disfrutamos de una cena épica en nuestra propia villa.
El servicio es exquisito y la comida al mismo nivel.
Amanece un nuevo día sobre los verdes y frondosos arrozales de Ubud y tras una reparadora noche de descanso y relax en nuestro paraíso particular nos disponemos a empezar el día con energía tomando un delicioso desayuno con vistas alucinantes.
Nos pegamos todo un festín a primera hora de la mañana y al igual que la noche anterior todo estaba exquisito y muy apetitoso, servido de una forma delicada y con clase.
Con la tripa llena volvemos a nuestra villa a disfrutar al máximo de ella.
Fue una estancia alucinante, que recomendamos muchísimo. Un lujo que valió la pena enormemente a un precio más que asequible por todos los servicios que ofrece.
Sin duda alguna el Dedari Kriyamaha Villas se ha convertido en uno de los hoteles favoritos en los que nos hemos alojado.
Tenemos que advertir que el hotel está bastante lejos del centro de Ubud. Lo ideal es contar con un transporte propio para poder moverte libremente. Para nosotros no fue ningún problema porque teníamos una moto alquilada para varios días. En el mismo establecimiento se pueden alquilar tanto coches como motocicletas.
Si no contáis con transporte propio, el hotel ofrece también un servicio de transporte gratuito hasta el centro de Ubud, varias veces al día.
Reservamos la habitación a través de Booking y el precio de la villa fue de 100€ por noche con el 11% de impuesto incluido.
Si estás interesado en resevar o saber más acerca del hotel puedes consultar su web: Dedari Kriyamaha Villas
“Los Marqueses de Ubud” de despiden desde su increíble villa
¡¡Hasta la próxima!!
Y lo más importante, ya para finalizar, si quieres disfrutar sin preocupaciones de Bali, viaja seguro!!
A continuación te dejamos un artículo donde explicamos claramente, porqué es necesario contratar un seguro a la hora de emprender un viaje: ¿Por qué es necesario contratar un seguro de viaje?
Nos parece que es una de las cosas más importantes a la hora de preparar un viaje. Puede sonar mítico, pero… es cierto que “Más vale prevenir que curar…”
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Y hasta aquí: “Con un par de maletas en Bali“
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