Último día del año y amanece con un frío que pela otra vez… Desde la ventana del hotel se ve todo absolutamente congelado y da pereza extrema, tan solo sacar un pie de la cama… así que se nos pegan las sábanas…
Tampoco nos importa demasiado ya que tenemos tiempo de sobra para ver todas las cosas que teníamos programadas, de base ya lo pensamos así… sabíamos que nos iba a pasar algo parecido algún día… 
Hoy cambiamos de hotel, así que recogemos todas nuestras pertenencias y las dejamos en recepción mientras vamos a visitar Estrasburgo, esta vez de día.
Hacemos el mismo recorrido que la noche anterior, y en menos de 5 minutos ya estamos en la zona de los Pons Couvert.
Vimos que en uno de los puentes una puerta estaba abierta y que la gente entraba, así que para allí que fuimos a ver dónde iba a parar. Y por unas pequeñas escaleras subimos hasta la parte de arriba de uno de los puentes, desde donde se obtenía una panorámica increíble!!
Tras hacer una buena tanda de fotos desde allí arriba, seguimos cruzando el puente, hasta llegar a la zona de la Petite France.
Este pintoresco barrio, es la zona que antiguamente sirvió de vivienda para los gremios de curtidores, pescadores y molineros, aprovechando su ubicación al lado del agua.
Las casas con entramados de madera datan de los siglos XVI y XVII y están en un perfecto estado de conservación.
Seguimos paseando por la Petite France y desde luego es un auténtico placer, aún con un frío intenso, conocer esta zona de la ciudad.
Nos paramos en un canal y pudimos ver en vivo el funcionamiento de la esclusa para el paso de un Batorama (barco turístico de Estrasburgo).
Una pena que no contásemos con tiempo, porque un paseo en barco por los canales, nos parece una forma estupenda de conocer la ciudad desde otro ángulo. Si tenéis tiempo no dudéis en hacerlo.
Vamos a visitar la catedral gótica de Estrasburgo, Notre Dame, que en su interior alberga un antiquísimo reloj astronómico.
Como podéis ver su alta torre de 142 metros de altura, una de las más altas del mundo, se ve desde muchas partes de la ciudad, así que no tiene pérdida.
Lamentablemente, cuando llegamos allí se estaba realizando una misa, así que no nos dejaron entrar. Una lástima!! Por dentro dicen que es preciosa!!
De todas formas, el exterior es realmente imponente, así que nos quedamos conformes igual, que remedio…
Seguimos alucinando con los adornos navideños que hay por toda la ciudad, todas las ventanas y balcones tienen algún motivo navideño y los hay muy, muy elaborados.
Justo enfrente de la catedral se encuentra la Maison Kammerzell que data del año 1467.
Se trata de un edificio muy ornamentado de estilo gótico. Tiene 75 ventanas y toda la fachada está llena de motivos inspirados en la Biblia y la Edad Media. Desde luego curioso es… bonito… no sé yo…
De todas formas no os olvidéis de fijaros en él, merece la pena. Está ubicado en un sitio tan estratégico, que es sumamente fácil contemplarlo.
Y para terminar la visita a Estrasburgo, decidimos volvemos a visitar la Place Kléber, para poder ver y fotografiar el enorme árbol de Navidad de día.
Y desde luego que es inmenso!! Nos sentimos pequeñitos a su lado!! Estrasburgo tiene el árbol que se merece, por algo es conocido como la capital de la Navidad.
Terminada la visita, volvemos sobre nuestros propios pasos, hasta llegar de nuevo a los Pons Couvert, donde volvemos a pararnos para sacar más fotos.
Sin duda alguna Estrasburgo es una ciudad para degustarla sin prisa y perderse tranquilamente caminado por sus encantadoras calles medievales. Una ciudad de cuento que invita al turista a conocerla y vivirla profundamente!!
Terminada la visita a Estrasburgo, volvemos al hotel a por las maletas y el coche y nos vamos a Colmar, que es donde celebraremos este año la Nochevieja.
Recorremos los 70 km que nos separan de Colmar y en 1 horita llegamos a otro de los destinos más esperados del viaje!!
Nos dirigimos directamente al nuestro nuevo alojamiento para los próximos 2 días, el Ibis Budget Colmar Centre Ville.
Es un alojamiento muy básico, pero limpio y a buen precio, 50€ la noche, ubicado a tan solo 10 minutos caminando de La Petite Venise.
También tiene parking, aunque es de pago, 7 € al día. Nosotros lo reservamos y así no tuvimos que preocuparnos en ningún momento del coche.
Acomodamos todas nuestras pertenencias en la habitación, nos damos una ducha, nos ponemos guapos y nos vamos a celebrar la noche de fin de año en Colmar.
Tenemos hecha una reserva en un restaurante de la Petite Venise y hemos quedado con una pareja de Málaga para desvirtualizarnos y despedir el año.
Si te interesa saber qué y donde cenamos la noche de Nochevieja en Colmar, te dejamos un artículo completo con toda la info: Nochevieja en Colmar.
Y lo más importante, ya para finalizar, si quieres disfrutar sin preocupaciones de Francia, ¡¡viaja seguro!!
A continuación, te dejamos un artículo donde explicamos claramente, porqué es necesario contratar un seguro a la hora de emprender un viaje: ¿Por qué es necesario contratar un seguro de viaje?
Nos parece que es una de las cosas más importantes a la hora de preparar un viaje. Puede sonar mítico, pero… es cierto que “Más vale prevenir que curar…”
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Y hasta aquí: “Con un par de maletas en la Alsacia“
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