Un edén para los sentidos y una exposición gastronómica extraordinaria es lo que nos ofrece el también llamado Mercado de San José, más conocido como Mercado de la Boquería, una atracción turística en sí mismo!!

Tanta es la atracción turística en la que se ha convertido, que todos los días miles de turistas pasean por las calles del mercado, en busca del momento oportuno, para inmortalizarlo con una fotografía.
Su privilegiada ubicación junto a La Rambla, hace que el mercado sea casi de paso obligatorio para los turistas, por lo que siempre está más que animado.
Si lo que queréis es una visita más tranquila, recomendamos visitarlo a primerísima hora de la mañana.
Os aseguramos que disfrutaréis de una espectacular exposición gastronómica con multitud de colorido en sus tiendas.

El mercado fue inaugurado el 19 de marzo de 1840, coincidiendo con la festividad del día de San José, convirtiéndose así en el primer mercado municipal de Barcelona.
En la entrada del mercado nos dieron un pequeño mapa, para poder ubicar las paradas. Todas están numeradas, con un número bien visible, por si queréis visitar alguna en concreto. Pero nosotros recomendamos perderse por los pasillos, dejándote llevar por el olfato y la vista.


El mercado ocupa alrededor de 2.500 metros cuadrados y tiene más de 300 paradas, donde encontramos una variedad y calidad de productos abrumadora.
Olores y sabores, junto con una excelente presentación, hacen las delicias de los visitantes y clientes. Imposible no comer o beber algo!! es súper tentador!!
La variedad de frutas y verduras, es increíble!! tanto productos locales como internacionales. Todas las piezas brillan y están perfectamente colocadas haciéndolas más apetitosas si cabe.
Macedonias y zumos recién exprimidos, con colores muy atractivos y apetecibles, llenan las vitrinas de los puestos.




Las charcuterías y carnicerías es otro de los puntos fuertes del mercado.
Productos de primerísima calidad servidos con un gusto exquisito.
Jamones nobles cuelgan de los puestos, como si de farolillos de luz se tratasen en un festival asiático.


Hay puestos especializados en todo tipo de carnes, tanto nacional como de importación.
Cerdo, vaca, pollo, ciervo, caza, casquería… vamos a ir encendiendo la barbacoa!! 😉


La variedad y calidad de los embutidos y quesos es otro punto a destacar.
Se pueden comprar ya preparados para comerlos en el mismo momento, una opción que nos parece perfecta para los turistas, ya que pueden probar las especialidades españolas a un módico precio.


La zona de pescadería ocupa toda el área central del mercado.
Ofrece una enorme selección de pescados y mariscos muy frescos y de alta calidad, con precios muy razonables.


Y de postre… pues de todo!!!
Gran variedad de dulces, golosinas, caramelos, chocolates y “chuches” con un aspecto más que apetitoso.
Menos mal que estamos en abril y aún queda mucho para la operación bikini… 😉




Además de en las charcuterías, encontramos muchos puestos más donde venden comida preparada para llevar o comerla allí mismo, todo con una pinta increíblemente apetitosa.
Empanadas, calamares, ensaladas, paellas…



También es un lugar perfecto para comprar o probar productos de todas las partes del mundo, que no son nada fáciles de encontrar en otras tiendas.


Hay hasta puestos “Typical Spanish”. No podía faltar algún puesto con recuerdos de España, para llevar algún regalito a familiares y amigos.
¿Y qué es lo más típico y refrescante de España?? Pues la sangría, una de nuestras bebidas más tradicionales, hecha a base vino tinto y frutas.
También encontramos algún puesto con turrones, mazapanes y todos esos dulces tan típicos de la navidad española.

También hay bares dentro del mercado donde sentarte en la barra y probar unas buenas tapas.
Uno de los más antiguos, famosos y concurridos es el Bar Pinotxo, situado a la derecha de la entrada principal.


Como os podéis imaginar, nosotros cómo la mayoría de los visitantes, no nos pudimos resistir a probar algunas de las delicatessen del mercado. Jamón, queso y empanadillas fueron nuestra primera elección.
Después cayó alguna que otra cosa más, pero estábamos tan hambrientos por ver tanta comida apetitosa, que esto no lo llegamos a documentar… 😉


En la parte trasera del mercado hay una plaza (Gardunya), algo más tranquila y con bancos, que con días soleados es un lugar perfecto para sentarse a comer alguna de las delicias culinarias del mercado.
Horario de apertura: Lunes a sábado, de 08.00h a 20.30h
Dirección: Rambla, 91 – Plaça de la Boqueria, 08001 Barcelona.
Cómo llegar: Metro: L3-Liceu Bus: 14, 59, 91
Os dejamos su web donde podéis encontrar mucha más información: Mercado de la Boqueria
A pesar de la gran cantidad de gente que hay siempre, la visita nos pareció muy divertida y los puestos de comida nos encantaron.
Un espacio emblemático y de obligada parada si se visita Barcelona.

Y lo más importante, ya para finalizar, si quieres disfrutar sin preocupaciones de Barcelona, viaja seguro!!
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Y hasta aquí: “Con un par de maletas en el Mercado de la Boquería“
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