Ruta por Jordania en 8 días - Conunpardemaletas

Una ruta por Jordania nos lleva a descubrir tesoros históricos, paisajes deslumbrantes y una cultura fascinante de este país del Medio Oriente.

Desde las antiguas ruinas romanas de Jerash hasta la majestuosa ciudad de Petra tallada en la roca, pasando por el vasto desierto rojo de Wadi Rum y las aguas curativas del Mar Muerto, cada paso en esta ruta te transportará a un mundo lleno de maravillas y sorpresas.

En este artículo, te guiaremos para tener una experiencia única en Jordania, destacando los lugares más impresionantes y ofreciendo consejos prácticos para sacar el máximo provecho de tu viaje.

¡Acompáñanos en esta emocionante aventura!

Día 1: Vuelo + Llegada a Ammán

Aterrizamos en el aeropuerto de Ammán ya de noche, nuestro vuelo aterrizó sobre las 8 de la tarde.

Viajamos solo con equipaje de mano, por lo que nada más desembarcar, sin perder un segundo, vamos a tramitar el visado para entrar en Jordania.

Nosotros optamos por comprar anticipadamente (no se puede hacer una vez estés en Jordania) la Jordan Pass, un vale de tarifa ya fijada, con el que tendrás acceso a más de 40 atracciones, incluyendo las principales y las que seguramente querrás visitar, como Petra, Wadi Rum, Jerash…

Además de esto, incluye el visado de entrada al país, así que sale muy a cuenta comprarla. Os contamos más sobre la Jordan Pass en el siguiente enlace: Cómo organizar un viaje por libre a Jordania

La entrada a Jordania fue sumamente sencilla. Mostramos los vales y nos los canjearon por la Jordan Pass, no tardamos ni 10 minutos en entrar al país.

El siguiente paso fue ir a por el coche de alquiler, trámite también bastante rápido y sencillo.

Sobre las 9 y media de la noche estábamos saliendo del Aeropuerto Internacional de la Reina Alia rumbo a nuestro alojamiento en Ammán.

Tardamos casi 1 hora en recorrer los 37 km que nos separaban de la ciudad, ya que el tráfico era muy denso, estuvimos parados en varias colas durante bastante tiempo, sin movernos ni metro…

A las 10 de la noche llegamos por fin a nuestro alojamiento, el Nomads hotel. Hicimos el registro, dejamos nuestras pertenencias y sin demorarnos mucho, volvemos a salir para intentar cenar algo antes de que cierren.

El hotel está situado a 5 minutos caminando de la famosa Rainbow Street, una de las zonas más animadas de la capital jordana, repleta de restaurantes, cafeterías, tiendas y galerías de arte.

Llegamos enseguida y por suerte aún estaba casi todo abierto, así que pudimos cenar tranquilamente.

Día 2: Ammán + Jerash

Primer día de visitas en Ammán, la capital de Jordania y tenemos la agenda bastante apretada, así que nos ponemos en marcha sin mucha dilación.

La primera visita del día es la Mezquita Abu Darwish, ubicada en la colina Jabal Al-Ashraf, en el centro de Ammán.

Es un lugar de culto, donde cada día, los fieles se reúnen para realizar sus oraciones y lamentablemente los visitantes no musulmanes no tenemos permitido el acceso.

Aun así, merece la pena la visita, su peculiar arquitectura islámica es muy llamativa y no lleva mucho tiempo. Nosotros aparcamos casi en la puerta, la contemplamos un rato, sacamos un par de fotos y nos fuimos. Ni 10 minutos.

Y de mezquita a mezquita…

Ahora es el turno de visitar la mezquita más famosa y destacada de Ammán, la Mezquita del Rey Abdalá I, ubicada en el distrito de Al-Abdali.

Fue inaugurada en 1989 y tiene un diseño arquitectónico moderno. Destaca por su gran cúpula azul y sus cuatro minaretes blancos, así como por su imponente tamaño que la convierte en una de las mezquitas más grandes de Jordania.

A diferencia de la anterior, está abierta a visitantes no musulmanes, por lo que pudimos entrar a ver su interior. Cuenta con un amplio espacio de oración donde los fieles se congregan para realizar sus cinco oraciones diarias. Está decorado con bonitos detalles islámicos y arabescos, creando un ambiente de serenidad.

Volvemos al coche y nos metemos en uno de los “famosos atascos” de Ammán. El tráfico en la capital de Jordania es bastante denso y caótico. La ciudad experimenta un volumen significativo de vehículos en las principales arterias viales, especialmente durante las horas punta.

De Ammán a Jerash hay 52 km por una buena carretera, y tardamos casi 2 horas en llegar. El precio de entrada también está incluido en la Jordan Pass.

Jerash es conocida como una de las ciudades romanas mejor conservadas del mundo. Entre los monumentos más destacados se encuentra el Arco de Triunfo, el Foro Ovalado, el Templo de Artemisa y el impresionante Teatro Sur, que aún se utiliza para conciertos y eventos culturales.

También es famosa por sus impresionantes calles empedradas, columnas corintias y detalles arquitectónicos bien conservados, que, sin duda, logran transportarte de vuelta a la época romana.

Nos encantó la visita, no somos mucho de visitar ruinas, pero Jerash nos sorprendió y conquistó. Realmente merece muchísimo la pena.

Lleva calzado cómodo y adecuado para caminar.

Jerash es una antigua ciudad romana muy extensa y es necesario explorarla a pie.

Además, te recomendamos llevar protector solar, sombrero y agua, ya que el clima puede ser caluroso, especialmente en los meses de verano.

Lleva calzado cómodo y adecuado para caminar.

Jerash es una antigua ciudad romana muy extensa y es necesario explorarla a pie.

Además, te recomendamos llevar protector solar, sombrero y agua, ya que el clima puede ser caluroso, especialmente en los meses de verano.

Estuvimos disfrutando de Jerash hasta el atardecer, y ya de noche, regresamos a Ammán.

Dimos un paseo por el zoco, contemplando las especias exóticas, las hierbas aromáticas, las telas coloridas, las joyas artesanales, la cerámica, las alfombras…

Y como ya teníamos hambre decidimos ir a cenar. Elegimos 2 lugares que nos encantaron y son toda una institución en la capital jordana.

El primero es el restaurante Hashem, donde te sirven 6 platos de comida típica: falafel, humus, patatas fritas, ensalada de hierbabuena con tomate, pan y una especie de crema. Es muy barato y no te irás de allí con hambre.

Y para comer el postre podemos visitamos Habibah Sweets, una pastelería donde dicen que hacen el mejor kunafa de toda Jordania. ¡¡ Estaba delicioso!!

Día 3: Ammán + Petra by night

Comienza nuestro tercer día por tierras jordanas. Tras desayunar en la terraza de nuestro hotel, con unas excelentes vistas panorámicas de Ammán, nos ponemos en marcha.

La primera visita del día será la Ciudadela de Ammán, también conocida como “Jabal al-Qal’a“.

Aparcamos el coche en el parking habilitado y mostramos la Jordan Pass en la entrada, ya que esta visita está incluida.

La Ciudadela tiene una historia que se remonta a miles de años, con evidencias de ocupación humana desde la Edad del Bronce.

Se pueden visitar diversas ruinas y estructuras antiguas, como el Templo de Hércules, el Palacio Omeya y la Umayyad Palace Complex, entre otros.

Pero sin duda, lo que más nos gustó de esta visita fueron las vistas espectaculares de la ciudad desde lo alto de sus antiguas murallas. ¡¡Alucinantes!!

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De Ammán a Petra hay 230 km y tardamos 3 horas en llegar.

Llegamos a tiempo para ir a ver el espectáculo “Petra by Night”, una experiencia que ofrece la oportunidad de explorar la antigua ciudad de Petra bajo el manto de la noche.

La entrada a Petra by Night no entra en la Jordan Pass y es bastante cara (21€), por lo que estuvimos dudando hasta el último minuto si ir o no. Pero al final, nos mereció la pena.

Recorrer el Siq, un estrecho desfiladero que conduce hasta Petra, iluminado por miles de velas, hasta llegar al Tesoro, una de las estructuras más icónicas de Petra, es una experiencia mágica.

Petra by Night nos permite ver Petra de una manera completamente diferente, mientras la noche cae sobre el antiguo sitio arqueológico y con un ambiente único y místico.

¡¡Muy importante!!

Solo hay espectáculo Petra by Night los lunes, miércoles y jueves a las 20:30h.

Día 4: Petra

Hoy vamos a pasar el día completo explorando Petra, una de las maravillas del mundo antiguo.

Comenzamos el día bien temprano. A las 06:00 de la mañana ya estábamos esperando en la puerta de Centro de Visitantes de Petra a que abriesen las puertas de acceso a la ciudad antigua.

Enseñamos la Jordan Pass, nos dieron las entradas y accedimos sin mayor dificultad.

Cuando nos dimos cuenta ya estábamos alucinando con las construcciones talladas en la roca, que datan de hace más de dos mil años.

Recorrimos el precioso y estrecho desfiladero conocido como el “Siq”, hasta llegar al lugar más icónico de Petra, el majestuoso Tesoro.

Mira que lo habíamos visto veces en fotos, pero ver aparecer la gran fachada esculpida en la roca ante nuestros ojos, es algo realmente imponente.

Tras observar y analizar un buen rato la estructura más emblemática y fascinante de Petra, ponemos rumbo a otro de los lugares más conocidos y antiguos de la ciudad nabatea, el Monasterio, también conocido como “Ad Deir” en árabe.

El Monasterio es una enorme fachada esculpida en la roca que se encuentra en lo alto de una colina. Para llegar hasta él, hay que subir unos 800 escalones.

Desde el Tesoro, en poco más de media hora, llegamos a un amplio espacio abierto conocido como la “Plaza“.

En este punto, comienza el ascenso hacia el Monasterio. Hay que subir por un estrecho sendero, bastante empinado, pero las vistas panorámicas del valle y las formaciones rocosas que vamos viendo a medida que subimos, son alucinantes.

A medida que nos acercamos al Monasterio, la magnitud de esta estructura tallada en la roca se hace evidente, dejándonos de nuevo con la boca abierta. Si es Tesoro nos ha parecido grande, el Monasterio es ¡¡ENORME!!

Aunque el trekking hasta el Monasterio de Petra puede ser un poco desafiante, la recompensa de ver esta maravilla antigua en persona hace que cada paso y escalón subido merezca la pena, os lo aseguramos.

Volvemos sobre nuestros pasos. Bajamos los 800 escalones y en aproximadamente 1 hora llegamos de nuevo al punto de partida, el Centro de Visitantes.

Después de un agotador día, nos vamos a hotel a descansar. Mañana seguiremos descubriendo nuevas maravillas de Petra.

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Día 5: Petra + Wadi Rum

Amanece el quinto día en Jordania y volvemos a Petra, para pasar otro medio día explorando la ciudad.

Además del Tesoro y el Monasterio, Petra alberga numerosos miradores, templos, tumbas y edificios antiguos, entre los que destacamos:

El Teatro: Un antiguo teatro romano tallado en la roca que data del siglo I d.C., donde los nabateos celebraban eventos culturales y ceremonias.
El Gran Templo: complejo religioso y administrativo nabateo con estructuras impresionantes, como el Gran Templo y el Templo de las Máscaras.
Las Tumbas Reales: Una serie de tumbas monumentales talladas en la roca que sirvieron como lugar de enterramiento para los gobernantes nabateos y otras figuras importantes.
El “High Place of Sacrifice”: Un altar ceremonial ubicado en lo alto de una colina con impresionantes vistas panorámicas de Petra y sus alrededores.

Con mucha pena tenemos que dejar atrás Petra y poner rumbo al siguiente destino, el precioso desierto rojo de Jordania.

De Wadi Musa (Petra) a Wadi Rum hay 112km y tardamos unas 2 horas en llegar.

Enseñamos la Jordan Pass en el Centro de Visitantes de Wadi Rum (si no la tienes hay que pagar 5 JD por persona) y condujimos hasta Wadi Rum Village, dónde dejamos el coche aparcado en un parking.

A partir de este punto, el camino hasta el campamento es por el desierto, así que un trabajador del hotel nos vino a recoger en un 4×4.

En unos 10 minutos, sin apenas ver nada, ya que era noche cerrada, llegamos a nuestro increíble alojamiento para las próximas 2 noches, el Memories Aicha Luxury Camp.

Día 6: Wadi Rum

No hay nada más relajante en el mundo que pasar la noche en el desierto. Nos levantamos con energías renovadas y dispuestos a alucinar descubriendo el “desierto más bonito del mundo“.

Contratamos un tour privado en 4×4 por el desierto de Wadi Rum directamente en el hotel, sin antelación, por 85€ por persona.

El tour incluía explorar sus impresionantes paisajes, dunas, cañones y formaciones rocosas, además de disfrutar de una comida beduina con impresionantes vistas.

El tour privado en 4×4 por el desierto de Wadi Rum fue una pasada, nos encantó. Disfrutamos cada momento del día, hasta la hora de la puesta de sol. Tanto, que tuvimos que volver al alojamiento, en total oscuridad.

Descansamos un rato en la burbuja, nos duchamos y nos fuimos a cenar, ya que esta noche teníamos reservado un tour para ver las estrellas.

Wadi Rum, es un lugar espectacular para ver las estrellas debido a su escasa contaminación lumínica y a sus grandes paisajes abiertos.

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Día 7: Wadi Rum + Dana + Mar Muerto

Aprovechamos la estancia en el estupendo hotel del Wadi Rum hasta las 12 del mediodía, hora límite de salida.

Antes de irnos del desierto hacemos una parada rápida en la Wadi Rum Train Station, una antigua estación de tren construida por los otomanos para sacar el fosfato hasta el mar. Es un lugar bastante fotogénico, la ubicación, las máquinas abandonadas… pero si no contáis con mucho tiempo, os la podéis saltar tranquilamente, tampoco creemos que tenga mayor interés.

Después de una pequeña sesión fotográfica, volvemos al coche y nos ponemos en marcha. De Wadi Rum a Dana hay 170km y tardamos algo más de 2 horas en llegar.

La Reserva Natural de Dana es un área protegida, situada en el sistema montañoso del sur de Jordania, en la región de Al-Balqa, al este del Mar Muerto.

La reserva es conocida por su impresionante belleza natural y diversidad ecológica. Abarca varios ecosistemas, desde cañones profundos hasta llanuras desérticas y mesetas rocosas.

Se puede disfrutar de varias actividades al aire libre en Dana, como senderismo, observación de aves, y excursiones guiadas por los cañones y valles. También es posible acampar y disfrutar de la tranquilidad del entorno natural por la noche.

En nuestro caso, solamente hicimos una parada para descansar y admirar, desde lo alto, el espectacular Cañón de Dana. Este cañón se ha formado a lo largo de millones de años debido a la erosión del agua y el viento en las rocas sedimentarias de la región. Sus paredes escarpadas y su profundidad, lo convierten en un mirador con unas vistas panorámicas impresionantes de los valles y montañas circundantes.

Seguimos camino al último lugar que visitaremos en esta ruta por Jordania, el Mar Muerto.

De Dana al Mar Muerto, concretamente a la zona de Wadi Mujib (donde tenemos el alojamiento) hay 280km y tardamos 3 horas y media en llegar.

Nos alojamos en un resort justo en frente del Mar Muerto, los Mujib Chalets. Queríamos escapar de la zona de los resorts y estar más tranquilos, pero nos salió bastante mal el plan. Os contamos nuestra experiencia a continuación:

El Mar Muerto es conocido como el punto más bajo de la Tierra, con una altitud aproximada de 430 metros por debajo del nivel del mar. Además, el Mar Muerto tiene una salinidad extremadamente alta, lo que lo convierte en uno de los puntos de agua más salados del mundo. Esta alta concentración de sales hace que el agua sea más densa y proporcione una experiencia de flotación única.

Y por supuesto lo probamos, disfrutamos de una tarde “intentando flotar en las aguas saladas del Mar Muerto“, pero nuestra experiencia no fue como la habíamos imaginado a priori…

Hacía bastante viento y el mar estaba como picado, con pequeñas olas que iban y venían, haciendo casi imposible quedarte quieto flotando… como lo intentábamos bastante cerca de la orilla, cada ola que llegaba nos empujaba hacia afuera y nos rozábamos todas las partes del cuerpo con las piedras del fondo que estaban totalmente recubiertas de sal y cortaban como cuchillas…

Conclusión, no duramos ni 5 minutos en el agua y salimos de allí con unas cuantas heridas en diversas partes del cuerpo cada uno. Por no mencionar lo que escocía aquello… estábamos llenos de cortes y sangre y metidos en agua con a saco de sal… podéis imaginar la situación…

Pero aún y todo decidimos probar otra de las experiencias más famosas en el Mar Muerto, embadurnarse con su barro, el cual dicen que tiene diversos beneficios terapéuticos debido a su composición mineral y se consideran beneficiosos para la piel y la salud en general.

No sabemos si los tendrá o no, pero nos reímos mucho, pasamos un buen rato y salimos de allí muy suavecitos. El problema fue cuando nos tuvimos que volver a meter en el agua para quitarnos el barro y nos volvían a llevar las olas, cuál boya a la deriva… ¡¡un espectáculo!!

Este alojamiento, no nos gustó nada, los chalets están muy descuidados y el acceso al mar Muerto es bastante complicado. En nuestra opinión, caro y malo, no lo reservéis.

Día 8: Mar Muerto + Ammán

Desayunamos en el alojamiento y nos ponemos sin perder mucho tiempo en marcha. Hoy es el último día de viaje y lo queremos aprovechar a tope.

El primer objetivo del día es recorrer la carretera del Mar Muerto, esta vez en dirección norte y poder llegar hasta el agua por libre y de forma segura. No fue tarea fácil, ya que no encontrábamos donde poder aparcar el coche sin que molestara, pero de repente vimos un entrante de tierra con varios coches aparcados y decidimos dejarlo allí.

Bajar hasta el agua tampoco fue tarea sencilla. Toda la zona está llena de agujeros enormes y piedras sueltas, lo que hace que sea muy peligroso y resbaladizo, pero con cuidado y muy poco a poco, ¡¡Lo conseguimos!!

Después de flipar un buen rato con las vistas y la alta concentración de sal que hay… ¡¡es increíble ver la cantidad de sal que se concentra en las orillas!!, volvemos al coche.

La siguiente misión es buscar un lugar que solamente hemos visto por foto en Instagram, y no tenemos muy claro si existe, o no.

Se trata de un lago de color rosa intenso que se ha creado a orillas del Mar Muerto. ¡¡Y lo encontramos!!

Cómo podéis observar el agua es de color rosa intenso. La verdad es que nos sorprendió bastante, no esperábamos que fuese de un color tan vivo. Es una visita rápida y sin duda curiosa, por lo que os la recomendamos mucho.

Si queréis saber más: Lago rosa en el Mar Muerto

La sal y los minerales del Mar Muerto se usan para fabricar productos cosméticos y de cuidado personal, como exfoliantes, mascarillas faciales, sales de baño y cremas hidratantes.. Así que aprovechamos para entrar en un establecimiento y comprar algunos de estos artículos para probarlos en casa.

Y del Mar Muerto nos vamos directos al Aeropuerto de Ammán para el vuelo de regreso a casa, (82km) tardamos 1 hora y cuarto en llegar.

Aquí se acaba esta increíble ruta por Jordania, un país que nos ha encantado, el que cada día nos ha sacado un ¡¡WoW!!

Os dejamos a continuación un mapa con los lugares que visitamos en la ruta por Jordania:

Y lo más importante, ya para finalizar, si quieres disfrutar sin preocupaciones de Jordania, ¡¡viaja seguro!!

A continuación, te dejamos un artículo donde explicamos claramente, porqué es necesario contratar un seguro a la hora de emprender un viaje: ¿Por qué es necesario contratar un seguro de viaje?

Nos parece que es una de las cosas más importantes a la hora de preparar un viaje. Puede sonar mítico, pero… es cierto que “Más vale prevenir que curar…”

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