Para pasar la noche tras la visita a Monument Valley, elegimos un alojamiento un tanto peculiar.
Lo habitual es quedarse en The View, hotel o cabañas que hay situadas dentro del parque, pero a nosotros el precio nos pareció súper excesivo. No dudamos que será una experiencia genial ver el atardecer y el amanecer desde la cama, pero casi 300 euros por 1 noche… es demasiado!!
Tras decidir que allí no dormiríamos, tenemos que buscar alojamiento en las dos localidades más cercanas al parque, Kayenta o Mexican Hat.
Elegimos Mexican Hat, como a veinte minutos de camino a Monument Valley. El trayecto se hace por una tranquila carretera entre extrañas formaciones y cañones.
Como a mitad de camino está el punto exacto donde Forrest Gum dejó de correr después de atravesar los Estados Unidos, justamente en la milla 13 de la carretera 163 entre Utah y Arizona.
Como no podía ser menos, aparcamos el coche en un apartadero que hay justo al lado y plantamos el trípode en medio de la carretera.
A correr!!! Cuál Tom Hanks en sus mejores tiempos
Un lugar muy mítico y parada obligatoria si se visita esta zona.
Después de entrar en calor tras la carrerita, seguimos camino a nuestro nuevo alojamiento.
En poco más de 10 minutos hemos llegado hasta la recepción del San Juan Inn, en Mexican Hat.
La ubicación nos pareció bastante curiosa, estaba pegado a un acantilado de roca roja y justo en la orilla del río San Juan.
Entramos en la recepción, que a la vez hace de tienda de recuerdos, para hacer el registro de entrada.
Al llegar allí pensábamos que ya estábamos en el lugar donde íbamos a pasar la noche, pero no. El chico de recepción nos da un mapa y unas indicaciones para llegar hasta nuestra morada.
El hotel está dirigido por indios navajos, como casi todo en este área, incluido el parque.
Nos volvemos a montar en el coche y siguiendo las indicaciones del mapa llegamos a la yurta. La verdad es que no tiene perdida porque el pueblo tiene 10 casas más o menos y no viven más de 40 personas.
¡¡Qué mona es!! Y ¡¡Que ganas teníamos de verla!!
Desde que descubrimos este tipo de alojamiento por internet, teníamos muchas ganas de estar aquí y poder disfrutarla.
Desde la yurta las vistas a la roca que da nombre a toda la zona por su evidente forma, Mexican Hat (sombrero mexicano), son estupendas!!
El interior de la yurta es bastante modesto, pero limpio y más que suficiente para pasar una noche.
La cama era bastante cómoda, pero un poco pequeña para las camas que estamos acostumbrados a ver por los hoteles-moteles de Estados Unidos.
Y el baño estaba limpio, pero también es bastante básico. Había toallas y productos de higiene personal.
Como punto negativo tenemos que destacar la conexión WIFI, casi inexistente, solo logramos mirar el correo.
Lo más curioso quizás, sea su techo. La verdad es que mola estar tumbado en la cama viendo semejante entramado.
En el mismo terreno hay otras 3 yurtas, una por su tamaño, creemos que familiar.
Toda la zona está muy cuidada, con una parcela con mesa, sillas y barbacoa para cada alojamiento.
La pena el mal tiempo que nos ha hecho, no ha parado de diluviar desde que llegamos hasta que ha amanecido y no nos ha dejado disfrutar en condiciones de este alojamiento tan peculiar.
Reservamos la yurta a través de su propia web San Juan Inn y el precio fue de 80$ la noche.
Comparado con el precio del hotel en el parque, pues nos ahorramos un buen dinerito, sabemos que no es lo mismo, pero también es una experiencia diferente. No todos los días se tiene la oportunidad de dormir en una yurta!!
El hotel también tiene habitaciones normales y de distintos tamaños. Recomendamos reservar con bastante antelación, se suelen agotar las habitaciones muy rápido.
Para más información consultar su web San Juan Inn.
NOTA: La elección al final fue más que acertada porque no hubiéramos visto nada desde el hotel The View. El tiempo fue espantoso, niebla, lluvias intensas, viento, rayos y truenos, tanto que cerraron el acceso al parque por declararlo muy peligroso.
Si quieres disfrutar sin preocupaciones de este destino, viaja seguro!!
A continuación te dejamos un artículo donde explicamos claramente, porqué es necesario contratar un seguro a la hora de emprender un viaje: ¿Por qué es necesario contratar un seguro de viaje?
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Y hasta aquí: “Con un par… de maletas durmiendo en una yurta, Mexican Hat“