En este post y los siguientes, os contaremos con detalle que ver en la maravillosa isla de Flores, Azores.
Con algo de retraso salía el avión que nos llevaría desde Lisboa hasta la isla de Flores.
Esto ya hace que desde el primer momento empecemos estresados el viaje, ya que solo contamos con 45 minutos de escala en la isla de Horta.
Por suerte llegamos a tiempo, bueno ciertamente no, pero el avión nos estaba esperando en la pista. Bajamos de uno, montamos en otro y directamente despegó, con destino Flores.
En poco menos de 1 hora ya estábamos divisando por las ventanas lo pequeña y verde que es esta isla.
Bajamos del avión y vamos a recoger las maletas a la única cinta que existe en el aeropuerto de Flores. Me encantan estos aeropuertos tan pequeños, todo es tan sencillo!
En la terminal del aeropuerto hay una oficina de información turística, pero lamentablemente a la hora de nuestra llegada, estaba cerrada. Os dejamos el horario, ya que es bastante limitado.
El siguiente paso es recoger el coche de alquiler a la oficina de Autatlantis, que es la compañía que nos ha asignado Rentalcars en la isla.
Encontrar la oficina no tiene pérdida ya que solo hay dos, ubicadas justo a la salida de la terminal, justo enfrente de la oficina de turismo.
Nos dan un Citroën C1, casi nuevo y en excelente estado, pero que se nos quedó un poco corto en cuanto a potencia. En la isla hay muchas cuestas y son bastante empinadas, por momentos parecía que se quedaba sin fuerza y no iba a poder subirlas.
Una vez motorizados nos dirigimos al que será nuestro alojamiento durante las 3 noches que pasaremos en la isla.
CASAS DA CASCATA
El nombre del alojamiento es Casas da Cascata y está ubicado en Fajã Grande, justo en el lado opuesto a Santa Cruz das Flores, población donde se encuentra ubicado el aeropuerto de la isla de Flores en Azores.
Tardamos algo menos de media hora en llegar.
Ya nos estaba esperando la dueña en la puerta de la casa para recibirnos.
Muy simpática nos explicó el funcionamiento de todo y nos enseño la casa, que es enorme!!
Tiene dos pisos: en el de abajo cocina enorme y totalmente equipada, baño con bañera, una habitación y un gran salón con chimenea.
Y en la planta de arriba un precioso ático con un salón, una habitación con dos camas y un baño.
Todo perfectamente decorado y equipado y con un ambiente muy acogedor.
Acomodamos nuestras pertenencias y nos disponemos ha hacer la primera visita en la isla.
Se encuentra muy cerca, tan cerca que la vemos desde la ventana del salón y todo… así que no tardamos más de unos minutos en llegar.
CASCATA DO POÇO DO BACALHAU
El normalmente llamado Poço du Bacalhau es una pequeña poza de aguas cristalinas, creada por la fuerza del agua de una cascada de casi 100 metros de altura.
Está en el litoral de Faja Grande y se ve perfectamente desde la carretera.
El acceso para llegar hasta ella está en excelentes condiciones. Desde el parking hay que dar un pequeño paseo, de unos 300 metros, por una pasarela de madera construida en un lado del río.
Por el camino podemos ver antiguos molinos de agua, ahora ya en estado de abandono. El entorno que lo rodea es verde y totalmente maravilloso.
El agua caía de tan arriba que se convertía en vapor, creando un arco iris precioso, para más tarde fluir hacia el mar, que tan solo se encuentra unos metros más adelante. Una imagen de postal!!
En febrero no acompañaba mucho la temperatura como para bañarse, pero en verano tiene que ser una gozada pegarse un chapuzón en esa poza y con la cascada de fondo.
MIRADOURO DO PORTAL
Aprovechando que estaba la tarde bastante despejada, decidimos ir a uno de los miradores más impresionantes y que más nos gustaron de la isla de Flores, el Miradouro Do Portal.
Desde aquí se tienen una vistas impresionantes de la costa oeste de la Isla de Flores.
Fajãzinha y Fajã Grande, con el precioso mar como telón de fondo.
Por la ladera de la montaña se ven caer multitud de cascadas, una imagen sin duda inolvidable. Esta isla es más bonita aún, de lo que habíamos imaginado!!
La primera impresión de la isla de Flores, ha sido mejor que buena.
Para terminar el día vamos ha hacer la compra a una tienda cerca de nuestro alojamiento en Faja Grande.
En temporada baja encontramos casi todos los establecimientos cerrados, pero en esta tiendita nos hicimos con todo lo básico para poder cocinar y subsistir los 3 días en la isla.
Tras una buena ducha y una rica cena a la luz y calor de la chimenea, nos vamos a descansar que mañana nos espera un día lleno de aventuras.
Felices sueños!!
Y lo más importante, ya para finalizar, si quieres disfrutar sin preocupaciones de Portugal, viaja seguro!!
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Y hasta aquí: “Con un par de maletas en Portugal“
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